Cuando estudiaba español en el instituto odiaba trabajar con canciones porque el único ejercicio que hacíamos consistía en rellenar huecos de la letra con palabras sueltas. Ni disfrutábamos de la canción ni pillábamos bien los vocablos faltantes. Escuchar la canción parecía un examen que nunca llegábamos a aprobar.
Hoy también os propongo llevar a la clase una canción, pero sugiero que la trabajemos de forma global y con varios puntos de partida, priorizando la conversación pero sin olvidarnos de alguna tarea que pueda servir para reforzar contenidos gramaticales. En resumen, he aquí una unidad didáctica de aproximadamente 60 minutos de duración prevista para alumnos de nivel A2 (o superiores) que os vendrá como anillo al dedo para finalizar o repasar el Imperativo. La hoja de trabajo la podéis descargar aquí.

1. Aproximación a la canción

La canción que vamos a escucha y trabajar – y de la que vamos a disfrutar – se titula No dejes de soñar y es interpretada por Manuel Carrasco, un artista español y andaluz cuya carrera comenzó con la Operación Triunfo (quedó en segundo lugar). Subrayo lo del andaluz porque si escucháis otras canciones suyas, muchas presentan matices y acentos de la comunidad meridional. He aquí el videoclip:

Pero antes de ponerle la canción a los alumnos, tratemos de aproximarnos un poco a ella. Hablemos, calentando los motores y al mismo tiempo introduciendo un texto poético y cantando que no siempre resulta fácil entender.
Escribid en la pizarra el título de la canción: No dejes de soñar. Si los alumnos no entienden qué significa, tenéis que explicárselo. A continuación invitadles a reflexionar:
– ¿A quién creéis que se dirige la canción? (será una canción de amor dirigida a la pareja del cantante, un manifiesto político dirigido a los gobernantes, una canción para el niño del artista o una pieza musical dirigida a todos sin más, etc.). Que los alumnos argumenten su respuestas y digan al mismo tiempo, en función de la opción elegida,
– ¿De qué creéis que habla la letra de la canción?

A continuación poned la canción (pero aún sin el videoclip) y una vez escuchada la pista volved a plantear las misma preguntas: ¿A quién se dirige? ¿Qué creéis que quiere transmitir? Es más que probable que al escuchar vuestros alumnos hayan oído palabras como “amigo, perder, ganar, no dejes de soñar” y tengan ya bastante clara la idea general de la canción.

2. Trabajar y entender la letra

Es hora de comprender mejor la letra de la composición. Entregad a los alumnos las hojas de trabajo.
Como veis hay algunas expresiones sacadas del texto. No son palabras sueltas y no hay que “extraerlas” de la audición, una tarea muchas veces extremadamente difícil, incluso para los profesores. Vamos a tratar de encontrar el lugar más adecuado para la frases dadas. Para cumplir con ello los alumnos pueden servirse de lo oído, pero también tendrán que fijarse en la relación existente entre palabras y/o en la proximidad gramatical de las frases (por ejemplo: en el primer hueco hay que poner “Hay una estrella en tu interior” porque a continuación pone “Ya sé que no la puedes ver”; “la” se corresponde con “estrella” y ningún otro fragmento coincide en lo gramatical). Espero que de esta manera los alumnos empiecen a fijarse en la estructura y el sentido del texto. Comenzarán a entenderlo.
Para facilitar el trabajo podéis hacerlos trabajar en grupos pequeños o en parejas. Una vez completada la letra vamos a escuchar la canción (todavía sin el visionado del clip). Es una buena manera de verificar lo hecho y volver a escuchar la pieza. Esta vez los alumnos, habiendo leído la letra y teniéndola delante, entenderán mucho más, quizás incluso todo.
Al final aclarad sus dudas acerca del sentido de la letra. Ahora sí deben entender bien de qué trata la canción y qué dice exactamente. El texto no es difícil, pero sigue siendo una pieza poética. Por eso es muy importante comprobar si todos entienden lo que quiere decir.

3. Trabajar con el videoclip

Hablemos ahora del video. Vuestros alumnos ya entienden la letra de la canción. Preguntadles cómo se imaginan el videoclip. Si sois los directores del clip, ¿qué os gustaría presentar, qué imágenes utilizarías? ¿Presentarías alguna historia,  preferiríais imágenes sueltas o un vídeo de concierto? Aquí (casi) cada respuesta vale, siempre y cuando se argumente y se sepa defender. Y de esto se trata: de activar un poco la creatividad y de saber expresar, y defender, nuestras opiniones y visiones.
Sólo después de esta introducción ponéis el video. A ver si les gusta a vuestros estudiantes. Preguntádselo: ¿qué pensáis? ¿os gusta? ¿por qué? ¿creéis que está bien relacionado con la letra y ayuda a entenderla?

4. Tarea final

Ya hemos practicado bastante tanto la expresión oral como la comprensión auditiva y lectora. Por tanto para finalizar la unidad os propongo dos tareas que se centran más en contenidos gramaticales y ejercitan principalmente la expresión escrita.
Una consiste en elaborar un(os) anuncio(s). Veo que numerosos manuales se sirven del tema de la publicidad para trabajar el imperativo. Personalmente creo que es una buena idea. Aprovechémosla, pero en lugar de redactar anuncios de cosas y objetos preparemos publicidad de algo mucho más vital: vidas felices. Creo que tanto los jóvenes como los más maduros sabrán algo del tema y tendrán su opinión al respecto. ¿Quién sabe? A lo mejor a alguno se le aclararan las cosas 😉
La otra tarea – escribir carta o correo electrónico a un amigo – puede ser más digerible a chavales del instituto o estudiantes más jóvenes que quizás son más reservados a la hora de expresarse o, simplemente, les cuesta más intentar ser creativos.

¡Espero que disfrutéis de la canción y de la clase!