Personalmente creo que hay dos cosas que nunca nos deben faltar en clase de español: práctica de comunicación oral y juegos. Como sabéis las actividades lúdicas (diversos tipos de juegos) potencian enormemente el aprendizaje: crean un ambiente más distendido, hacen la gente reír, causan asociaciones lógicas divertidas y absurdas, y aportan un objetivo claro y fuertemente motivador para utilizar el idioma. Todo lo cual hace que nuestros alumnos simplemente recuerden más de la clase.
Junto con Karolina Lubas, una magnífica y muy creativa profesora de inglés, os hemos preparado la adaptación española del juego Snake Oil (Aceite de serpiente). Lo podéis descargar aquí. Como veréis es una herramienta sencilla pero muy versátil que se puede jugar de muchas maneras con alumnos de nivel A2 y superiores.
1. Aceite de serpiente, sebo de culebra
Empezemos por aclarar el título. El aceite de serpiente, o sebo de culebra como se llama en algunos países de América Latina, es una expresión que designa cualquier cosa que se trata de vender como medicamento, pero que en realidad no tiene propiedades curativas. Un curalotodo, un placebo, una estafa.
A raíz de la expresión se creó un juego de mesa que consiste, a grandes rasgos, en tratar de vender a otros participantes de la partida objetos inventados y a veces absurdos. O sea, el objetivo es explicar qué hace (cómo funciona, qué propiedades tiene) la cosa que vendo y convencer al compañero/la compañera del juego que la compre porque es precisamente lo que él/ella necesita. Como veis, la partida ofrece numerosas opciones de practicar el idioma: hay que describir, explicar, persuadir, convencer, animar, negarse, argumentar, sostener o cortar la conversación e incluso regatear.
2. Las cartas
Haciendo clic aquí podéis descargar el conjunto de cartas, o fichas, que sirve para llevar el juego a clase. Lo podéis imprimir directamente en cartulinas (papel de más grosor) y posteriormente recortar o imprimir en folios de impresión normales y después pegar sobre octavillas de cartulina.
Ahora disponéis de una serie de cartas divididas en tres categorías: personas y personajes famosos (color naranja), profesiones (fichas rojas) y palabras aleatorias (con el marco amarillo).
A continuación os presentao un par de maneras de jugar.
3. En parejas
Uno de los alumnos va a ser vendedor y otro cliente. El cliente decide si prefiere encarnar a un personaje famoso o una profesión concreta. Una vez tomada esta decisión, extrae al azar una carta del grupo naranja o del grupo rojo. Supongamos que el estudiante ha elegido a los famosos y le toca ser Leo Messi. A partir de ahora tiene que actuar como si fuera un célebre futbolista.
El otro alumno, el vendedor del aceite de serpiente, escoge – también al azar – dos cartas del grupo amarillo (palabras aleatorias). Pongamos que van a ser alarma y cámara. Utlizando estos dos vocablos tiene que inventarse algún objeto que pueda venderle a Leo Messi. Por ejemplo: una alarma en forma de pin que el futbolista puede llevar siempre enganchada a su camiseta y que suena cada vez que haya algúna cámara y un paparazzi cerca.
A continuación los alumnos conversan: uno le trata de convencer al otro de que compre su invento; el otro puede declinar, regatear el precio, negarse o finalmente aceptar. Cambio de turno y empezamos a jugar de nuevo.
Si el alumno-cliente elige representar una profesión (en lugar de un famoso), tiene que actuar como tal y puede utilizar su profesión para “defenderse” del producto que le ofrecen (“Soy un ama de casa. No necesito detectores de cámaras y paparazzis.”). Por otra parte la profesión o la identidad del famoso no se debe ocultar al alumno vendedor pues éste la va a utilizar para tratar de vender su producto (“Eres Leo Messi, el futbolista más conocido del mundo. Seguro que te interesa protegerte de los paparazzis.”, etc.).
4.En grupos de tres
Es tal vez la forma más clásica de jugar. La técnica es similar a lo anteriormente descrito sólo que en este caso hay dos alumnos vendedores. Cada uno le ofrece al estudiante cliente su producto y el comprador ha de escoger el que más le guste. Gana el alumno que ha logrado vender su cachivache.
Aquí tenéis un vídeo que lo presenta muy bien (aunque está en inglés).
5.En grupos pequeños
Si trabajáis con grupos pequeños de 5-6 personas, podéis desde el principio dividir el grupo en 3-4 vendedores y 2 clientes. Los clientes circulan entre los puestos de venta de sus compañeros, se informan sobre los productos, intentan regatear, etc. y al final toman la decisión: compran uno de los productos que se les ofrecen.
Recordemos que en todos los casos los alumnos vendedores deben conocer la identidad (profesión o señas) de los estudiantes clientes.
6. Adaptaciones
Las fichas con profesiones y palabras aleatorias contienen vocablos de diferentes grados de dificultad. Podéis adaptarlas a los grupos concretos con los que trabajáis (sacar o añadir las cartas más difíciles).
Para hacer el juego más difícil podéis pedir a los alumnos vendedores que utilicen tres (o cuatro) palabras del grupo amarillo (en lugar de dos). O imponerles una categoría adicional. Por ejemplo: con sus dos palabras aleatorias todos tienen que crear un cosa que sirve para comer o para hacer deporte, etc.
Lo magnífico de esta actividad es que tanto las fichas como el juego mismo se pueden utilizar de muchas maneras. Ya te lo iré desvelando. Seguro que tú mismo/a también lo irás descubriendo. ¡Compártelo con todos nosotros haciendo tus aportaciones y/o comentarios en el fan page de Español para ti o donde se hayan publicado los materiales, o escribiendo a kontakt@espanolparati.pl!
¡Disfruta del juego!
Materiały dydaktyczne powstały z inicjatywy oraz w ścisłej współpracy z Karoliną Lubas. Karolina ma dla was więcej super pomysłów na zajęcia. Odwiedźcie jej stronę i sami zobaczcie!